miércoles, abril 19, 2006

Ha nacido Guillermo

[La tediosa voz del profesor]

Dos semanas me ha llevado escribir esta noticia en el blog, que desastre, pero nunca es tarde. Nació el día 5, un día antes de del día de San Guillermo, yo le dije que esperase, pero ni él ni su madre estaban por la labor.

Todo empezó, la noche antes, sobre las 23:00 horas, cuando la madre empezó a tener contracciones de una manera intensa y periódica, así estuvimos hasta las 02:00 aproximadamente. Durante ese tiempo, demostramos una tranquilidad pasmosa, y unos nervios a prueba de bombas, en estas 3 horas controlamos la frecuencia de las contracciones y nos preparamos para ir al hospital, dónde sabíamos que le iban a ingresar y que tendríámos que esperar a dar a luz por la mañana. Así fue, comprobaron que sí estaba de parto y nos dieron una habitación para esperar hasta por la mañana. La noche-1 fue bastante larga para la madre, que tenía contracciones cada 10-15 minutos y no podía dormir más de esos 10-15 minutos seguidos. Yo, por mi parte a la tercera contracción caí y me dormí como un ceporro, y no me enteré de nada hasta las 06:00 de la mañana, momento en el que entró el celador para llevarnos a la sala de dilatación. Cuando entró yo estaba roncando como un oso y el hombre se quedó sorprendido de verme medio en bolas y dormido en un momento como el que nos encontrábamos, imagino que suponía que debía estar vestido, despierto y nervioso, lo que no sé es por qué.

Una vez llegamos a la sala de dilatación, 5 horas de espera, que pasaron sin pena ni gloria.

A las 11:00 entró el doctor y dijo "estas lista, vamos a por el muchacho". A mi echó fuera y me dijo que podría entrar una vez el bebé hubiese asomado la cabeza. Así es que ahí estaba yo, esperando, en un pasillo, viendo pasar gente, hasta que me dicen "corrrrrre, que sale", cojones, a ver si ahora me lo voy a perder, leches. Pues llegué, y, rápidamente, salió Guillermo, casi no me dio tiempo a verlo. Según salió ... la emoción fue enorme, pero, la verdad, en ese momento yo estaba preocupado de que llorase y respirase. Una vez hubo llorado, yo respiré, besé a la madre y le dije animé.
En ese momento todo fue muy rápido, empezó a desfilar gente, unos se llevaron al niño, otros curaban a la madre. La made llorando de alegría, yo emocionado, pero sin lágrimas (que soy un hombre :D :D :D)
Una vez le hubieron hecho los test de rigor y le cogieron la huella "podal", cogí a mi hijo, una enfermera cogió a la madre y nos fuimos a nuestra habitación.

Quien haya llegado hasta aquí, dirá que la historia no es más que una enumeración de hechos, una historia fría y simple, pero ya dije al principio que estábamos muy tranquilos, yo incluso cuando veía el nacimiento, en ningún momento perdí la calma y eso es lo que que he querido plasmar aquí. No descarto hacer una versón más detallada de este día, pero voy a necesitar más tiempo del que creo que tengo.


Evidentemente hay mucho más que contar a partir de esta historia, pero se verá, o no, más adelante.