miércoles, febrero 01, 2006

Luego pasan cosas

No me digas nada [Los Secretos]

Las calles de una ciudad son caja llenas de sorpresas, dónde no sale un niño corriendo va alguien andando por el medio de la calzada, o hay un coche encima de la acera o un tipo a 80 por una calle de 6 metros de anchura.
El caso es que esta mañana he llegado al trabajo un poco perplejo por las cosas que hace la gente al volante:
  • He visto dos personas circular por dirección prohibida (en diferentes calles) simplemente para ahorrarse unos metros y no dar la vuelta a la manzana. Vamos a ver, dar la vuelta a la manzana, montado en el coche pueden suponer unos 30 segundos. Por 30 segundo, estas infringiendo una ley, para empezar, y pudiendo provocar encontrarte un coche que va en dirección correcta. En estos casos, encima, lo normal es que el que va bien de marcha atras.
  • Una señora estaba conduciendo sin haberse quitado su voluminoso abrigo de piel, con lo queno podía ni moverse, pero lo peor es que, no sólo no llevaba el cinturón, sino que, además, llevaba a su perito encima de las piernas y le iba haciendo carantoñas. ¿Os imagináis la capacidad de reacción de esta señora en caso de emergencia? ¿cómo va a esquivar cualquier cosa que se presente de repente, un niño, un perro, un bache?
  • Esta misma señora se mosqueaba porque iba detras de un camión del ayuntamiento y éste se ha parado a recoger basura, la señora se ha puesto a pitar. Nos empeñamos en tocar el cláxon cada vez que nos paramos y el semáforo está verde, o nos paramos en una calle sinsemáforo, o hay un atasco. Pensemos que si el de alante está parado, seguramente sea porque no se puede mover, y por que nosotros pitemos no vamos a conseguir que el obstáculo desaparezca, seamos un poco pacientes. El cláxon es como un virus de contagio rápido, imaginemos un atasco, la gente está pacientemente esperando, sin pitar ... 30 segundos, 1 minuto ... en cuanto uno toca el cláxon, automáticamente le siguen los demás, es como si de pronto tuviesemos un virus que nos impulsa en un segundo a pitar.
  • Según he soltado al pequeño en la guardería, un vehículo hacía un cambio de dirección a nomenos de 50 km/h, si frenar ni nada. Este ha sido el que más me ha cabreado de todos, esto sí era peligroso. Se nos ha olvidado que al hacer un cambio de sentido DEBEMOS ceder el paso a los peatones que cruzan, aunque no haya paso de peatones. Este pollo no podría haber frenado en caso de que añguien estuvise cruzando, imposible. Pero no sólo eso, las calles están humedas, han echado sal por la nieve, tomar una curva de 90º a esa velocidad, puede hacer que el coche patine, y para que contar lo que ocurre.