jueves, febrero 23, 2006

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[Este post fue escrito el Martes, 21 de Febrero, aunque no se ha publicado hasta el Jueves, 23 de Febrero]

Este ha sido el primer viaje que hago en el que he hablado con alguien antes de llegar a mi destino. No es que haya hablado demasiado, pero algo es algo. Eso sí hablamos en el aeropuerto de Londres, porque casualmente los dos veníamos a Boston y estábamos con el tiempo justo, porque luego, una vez me monté en el avión, nada de nada, cada uno estábamos en una parte del avión y no cruzamos más palabras que un saludo cuando pasé a su lado. Como siempre, la conversación con la persona del asiento de al lado, nula, un simple “hola” al sentarme. Finalmente concluyo que soy un cenutrio, parece ser que soy el único que no habla en los aviones y me dedico a leer o dormir. La verdad es que a estas alturas me da exactamente lo mismo.

El relato del viaje es prácticamente lo que he contado arriba, que casi pierdo el avión de Londres a Boston, porque el resto es pura rutina, ni más ni menos que lo que tenía que pasar, te montas en el avión, despega, te comes el “pinchito”, llegas y se acabó.

Una vez me llegué a Boston y me monté en el taxi, me acordé de cómo es esto, todo grande, coches grandes, tasas de autopista caras, calles anchas, edificios altos, casas antiguas,… Camino del hotel pasamos por el Charles River, justamente a su lado estaba el hotel dónde me alojé la otra vez que estuve en Boston, me trajo bastantes recuerdos, los que seguramente no me lleve esta vez. En este viaje estoy en un hotel que está muy lejos del centro de la ciudad, con lo que me puedo olvidar de ir a tomar una cerveza. Para bien o para mal, estoy con más gente en el hotel, lo que me obliga a seguir una “rutina”, aunque sólo sea por respeto, seguramente si estuviese solo investigaría algo más … puede que mañana, si terminamos pronto las reuniones.

Lo que sí ha sido una sorpresa ha sido que no hay nieve por ningún lado, yo venía pensando que me iba a encontrar medio metro de nieve, y nada, salvo pequeños montones helados de lo que habría sido un montón enorme de nieve.

Como decía antes, este viaje está siendo un rollo, empezando por el jefe/organizador de la reunión, es un listillo bastante pedante que no le aguanta ni su padre. Lo peor es que la reunión está siendo menos productiva de lo que yo esperaba, el jefe se entretiene con las moscas, estamos hablando del proceso de testing y se pone a contar si la dependienta que le vendió el teléfono móvil era sexi o dejaba de serlo. Estamos hablando de utilizar ciertas herramientas de producción y se pone a contar si los de IT le dan un servidor nuevo o de si el precio del pan en Francia es fijo, cualquier gilipollez sirve para interrumpir. Para colmo no deja de leer el mail. A esto sumamos el pollo que se sienta a mi lado, que se ha pasado todo el día arreglando bugs, en lugar de estar atento a la reunión. Pero lo pero es que el muy cerdo no se había duchado esta mañana, seguramente no lo había echo en los 3 últimos días, y olía que apestaba, menudo ratos he pasado.
Bueno, me las piro, vampiro, mañana publico esto, ahora me voy a acostar.